El
hiperrealismo es un género de pintura y escultura que se asemeja a la
fotografía. El hiperrealismo es considerado un avance del fotorrealismo por los
métodos utilizados. El término se aplica a un movimiento y estilo de arte
independiente que surge en Estados Unidos y Europa a finales de 1960 y a principios
de 1970.
En
la década de 1920, los pintores del precisionismo ya trabajaron con la ayuda de
fotografías fielmente reproducidas (como en el caso de Charles Sheeler, pintor
y fotógrafo a la vez). Pero es innegable que el arte pop sigue siendo el precursor
inmediato del hiperrealismo, pues toma la iconografía de lo cotidiano, se
mantiene fiel a la distancia de su enfoque y produce las mismas imágenes
neutras y estáticas.
Los
fotorrealistas nunca se constituyeron en grupo, pero sí hicieron exposiciones
que los presentaron como un estilo: La Imagen fotográfica y 22 Realistas, ambas
en Nueva York, a mediados de los años sesenta. En esa época la abstracción era
la tendencia dominante y el realismo estaba mal visto; se consideraba un arte
que copiaba de fotografías o de la realidad y sin ningún interés. Sin embargo,
artistas como Chuck Close o Richard Estes desarrollaron técnicas totalmente
nuevas de representación de la realidad, consiguiendo resultados a veces
asombrosos.
El
término hiperrealismo es también aplicable a la escultura y los cómics (Luis
García, Alex Ross, etc).
La
hora del té, Óleo sobre tela, 2015,
Magda Torres Gurza
CARACTERISTICAS
Exactitud
de los detalles.
La
diferenciación entre lo real y la imagen.
Objetividad.
Radicalismo.
Independencia.
Precisión.
Rechazo
al mecanismo aplicado a la realidad.
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